Estoy jodido

Está claro que no escribo este artículo para posicionar una mierda. Lo escribo para desahogarme. Como terapia.

Yo tendría que estar escribiendo, mejor dicho debería haber escrito ya, un artículo contando mi experiencia en WordCamp Europe 2023 Atenas. Ya no quiero. No me apetece. Es más, lo poco que voy a escribir sobre esa gran experiencia lo voy a contar aquí, muy reducido. Apenas mencionar.

¿Y por qué? Porque se nos ha ido un amigo. En Atenas nos faltó José Luis Losada. EL VOLUNTARIO, con mayúsculas. Lo eché en falta allí y le pregunté a su fiel escudero, Wajari. Me comentó que estaba jodido, que estaba en el hospital. Bromeamos con que necesitaba una novia. Sí, esas banalizaciones que hacemos en ocasiones, sin saber si la Parca nos está apuntando desde una esquina oscura.

José Luis ya había dicho más de una vez que se retiraba, que se cortaba la coleta, lo que pasa es que tenía mucha coleta y, después de hacer esa amenaza, volvía. Es cierto que fueron pocas ocasiones, pero lo hacía.

José Luis formaba parte del paisaje WordCampero como el Wapuu, el boli-misil de Weglot o el lanyard de la acreditación. En cada WordCamp era el primer voluntario en apuntarse. Todos contábamos con él.

Conocí a José Luis en mi primera WordCamp, Granada 2018. Como he dicho más de una vez, mi primera WordCamp como organizador antes que como asistente. Me pareció un personaje peculiar. Con sus movimientos lentos, ese señor «cascado» (pensé), con gafas de cristal blindado, que se plantaba la camiseta y el chaleco y se ponía a trabajar con toda la chavalada como el que más. Aún más peculiar me pareció cuando tuve la oportunidad de hablar con él. De pronto me encontré con una reencarnación de Sócrates con acento medio canario, medio venezolano. Había momentos en que le perdía la pista.

No olvidaré la primera noche, tras el contributor day, cuando fuimos a la cena de ponentes. Menuda putada le gastamos, que le hicimos ir ni más ni menos que al Carmen de la Victoria. Es decir, todo el trayecto del paseo de los Tristes y Carrera del Darro, y subir al Carmen por la cuesta del Chapiz, con sus 30 a 45 grados de pendiente. La imagen que tengo grabada en mi cabeza fue la vuelta, cuando ese hombre «cascado» (pensé) volvía ya arrastrando su maltrecho cuerpo por ese empedrado, a su paso lento y parsimonioso. Nos decía, seguid vosotros, con su parsimonia de alguien que acepta lo que le viene con filosofía. Porque era un filósofo.

Los demás seguimos para abajo, teníamos que madrugar, pero hubo dos ángeles que le acompañaron, Sacra y Sonia, y que se quedaron con él a seguir la noche. En realidad, él tenía más aguante que nosotros, pero no lo sabíamos. Ahí me empezó a despertar la curiosidad. Ay, Sacra y Sonia, cómo lo estaréis sintiendo.

Tuvimos la oportunidad de hablar más durante esa WordCamp, se metía en unos vericuetos argumentativos sobre la idiosincrasia de la vida que me dejaban fuera de combate. Con José Luis me sentía como cuando el médico de familia llega hasta donde puede, te manda al especialista. Yo, en ese punto, se lo mandaba a Ángel Moreno (el JoséLuisLosadólogo), creo que el único capaz de descifrarlo. Ver a esos dos discutir sí que era lisérgico y alucinógeno. Jamás supe de qué hablaban, pero esa conexión que había entre ellos era mágica.

Luego vinieron otras WordCamps, y se acordaba de mi nombre. Yo apenas me acordaba del de nadie, y él se acordaba de mi nombre. Siempre lo hacía. No olvidaba a nadie.

Estaba en todas partes, la pandemia fue jodida para él, le pilló trasladado, como a más de uno. Fue a sus Islas Canarias a WordCamp Las Palmas, esa WordCamp que se llevó la hostia del COVID-19 en toda la cara por celebrarse una semana después de que nos encerraran. Debió de ser terrible.

Pero como la Comunidad WordPress es como es, nos abrazamos todos de nuevo, que es lo que sabemos hacer, y montamos la WordCamp Spain online, y ahí estaba él. Siempre estaba ahí, en navidad, vestido de Papá Noel (solo tenía que ponerse el gorro). Cuántos after parties, meetups online y videoconferencias porque sí compartimos con él.

Nos volvimos a reunir. Ya no recuerdo bien si fue en WordCamp Sevilla 2020 (la única presencial que se hizo en el mundo ese año) o después. Da igual, nos volvimos a reunir. Igual fue en WordCamp Europe 2022, la gran mega-reunión en Oporto. Ahí había pegado un bajón. A Wajari le había costado un poco más llevarlo. Me dijo: «Jesús, creo que me bajo de esto». Yo no le creí. ¿Cómo iba a hacerlo?. Aunque él veía más allá de lo que todos nosotros éramos capaces de ver.

Y volvemos a Atenas: Wajari. Escuché la primera vez ese nombre de boca de José Luis. Me decía: «Tienes que conocer a Wajari, Jesús». Es que no sabes lo bien que te lo pasas con él. Y no mentía, aunque él transita horarios de los que yo hace años que me retiré. Pero Wajari ha sido para José Luis como un ángel de la guardia, o algo por el estilo. Todos recordamos a José Luis de la mano de Wajari. Madre mía, amigo, qué duro tiene que estar siendo para ti, para vosotros, para la comunidad gallega. Para esa piña singular que siempre llama la atención en la comunidad.

En Atenas me dijo que José Luis andaba de pozo en pozo, melancólico como era, frágil, sufrido.

De Wajari ha venido la noticia hoy. Qué palo más grande me he llevado. Qué palo más grande nos hemos llegado todos, cuando en el Slack de la comunidad española nos has avisado de lo ocurrido.

Twitter ha empezado a hervir, la gente quería a José Luis, se hacía querer. Es que había que quererlo.

Ha habido tres mensajes que me han tocado mucho, uno el de Wajari, lógicamente. No lo ha podido expresar mejor, Jose Luis era WordPress en vena, representaba todos sus valores. Ayudaba en todas partes, en soporte, como voluntario, siendo… Ya me quedo con las ganas de sentarme un día en la mesa de soporte a que me enseñase, y mira que tengo el culo pelao de hacer soporte, pero él más. Tenía una mano izquierda brutal. Los capotazos los daba como nadie, y todo gratis, aguantando lo que no hay en los escritos, que yo cobro por ello al menos.

El otro mensaje ha sido el de José Ramón Bernabeu.

Porque ciertamente, José Luis era todo preguntas. Lo cuestionaba todo, lo discutía todo y estaba abierto a todo. Yo nunca sabía por dónde cogerlo, pero es que su esquema mental era infinitamente más complejo que el mío o el de cualquiera.

El tercer mensaje era el de mi compañero Nilo.

Sí, José Luis era un rebelde, iba por su lado, por su camino, igual para no chocar con nadie, nunca lo sabré, pero en ese camino dejó un reguero de simpatía, de aprecio. Solo hay que ver Twitter hoy. La comunidad WordPress, no solo de España, sino también la de Latam y la de Portugal, están rotas hoy. No estamos tan acostumbrados a esto, gracias a Dios.

En fin, termino haciéndole un homenaje realizado por él mismo.

Creo que esta charla refleja mejor que nada su filosofía de vida, al menos con WordPress. Emocionó en su momento, y ahora me emociona mucho más.

Maldita sea, José Luis, menudo plot twist nos has colado. Yo hubiese querido que siguieras «aprovechándote de nosotros». Y vas y nos recuerdas que esto no es para siempre. No paras de enseñarnos cosas, incluso ahora que no estás.

Pero, tengo que decirte una cosa, no te has ido del todo, te quedas dentro de todos nosotros, de todos y cada uno. Y no te podrás escapar. Hasta siempre maestro…

P.D. Las fotos aquí incluidas las he tomado de dos grandes: Roberto Vázquez (Weiko) y Nilo Vélez. Gracias a ellos por mirarnos con esos ojos.

19 comentarios en «Estoy jodido»

  1. Me he emocionado mucho con tus palabras, Jesús. Definitivamente, va a costar un poco superar la partida de nuestro querido José Luis. Me quedo con muy buenos recuerdos, especialmente, de las largas conversaciones que tuvimos, antes de conocernos personalmente, y del tiempo que compartimos, por fin en persona, en WordCamp Griñón 2022.

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  2. Gracias por tus palabras Jesús, por expresar lo que muchos no pudimos, aunque sigo con la vista borrosa desde esta mañana, me alegra leer la gran muestra de cariño de Twitter, Slack y estas magníficas palabras. José Luis seguirá vivo en nuestros recuerdos por siempre.

    Un gran abrazo.

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    • Jo Carlos, acabo de darme cuenta de que no te contesté, y fuiste el primero en escribirme algo.

      Vosotros lo vais a sentir mucho porque sentiréis la ausencia casi que todas las semanas. Para nosotros va a ser un palo en cada WordCamp.

      Un abrazo grande a ti y a toda la comunidad gallega, que tanto le acompañabais.

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  3. Ay José Luis, que me acuerdo cuando apareciste por Santander y ese paseito que nos dimos en Oporto hasta conseguir una acreditación de más para la fiesta… Joer, cómo nos hiciste ponernos a todos el fondo de la habitación de wajari en aquella wordcamp online. Y mil trastadillas comuneras que has hecho pillín que estabas en tu salsa. Cómo representas la comunidad. Siempre te hablaré en presente Jose Luis. Un abrazo Gandalf de la Ría

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    • Yo creo que todos recordamos la primera vez que conocimos a Jose Luis. Era un tío que dejaba impronta, pero de verdad.

      Jejeje, lo de Gandalf de la Ría es maravilloso 🙂

      Un abrazo grande.

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  4. No sé qué ha pasado que a medida que iba leyendo la pantalla se iba poniendo borrosa.

    JL ha dejado una huella imborrable, y nos ha hecho herederos de su legado. Toca seguir adelante.

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    • Pues si ves faltas de ortografía o algo, es que yo la vi todo el rato opaca.

      Menudo marrón de legado nos deja, a ver quién iguala eso.

      Un abrazo Rafa.

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  5. Qué hermosas palabras Jesús. Como le he dicho a Moratinos, has hecho que me emocione. José Luis siempre seguirá presente y con todos nosotros en cada WordCamp, no se ha ido, ni se va a ir. Me estoy viendo ya la buena llorera que nos vamos a echar en septiembre en la WordCamp Pontevedra. Un abrazo fuerte.

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    • Joder Carla. Pues así fue como lo escribí, y como lo sentí. Y ciertamente, no lo olvidaremos, porque era bastante especial.

      Seguiremos para adelante y trataremos de seguir su ejemplo, si es que somos capaces.

      Un abrazo.

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  6. Hola Jesús. Me ha impactado y emocionado mucho tu escrito. Gracias por este bonito homenaje a una persona que sin duda nos ha marcado a toda la comunidad de WordPress.

    Le he compartido al hijo todo esto y no te imaginas cómo le ha emocionado. Gracias compañero. Espero poder abrazarte más adelante en futuras WordCamps y recordar batallas de este gran hombre que nos acompañará siempre.

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    • Madre mía Wajari, viniendo de ti, que tan bien lo conocías, es un halago.

      Yo siento no haberlo conocido más aún. Compartíamos el gusto por el rock progresivo y, ni siquiera lo habíamos hablado.

      Quizá no había sacado lo suficiente el machete para adentrarme en la selva de sus conversaciones, porque era durillo de hacerse entender a veces.

      Qué emocionante debe haber sido para un hijo haber recogido todo el cariño por su padre que se ha volcado estos días por internet. Yo estoy todavía sobrecogido.

      Un abrazo muy grande Wajari:

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  7. Jesús un fuerte abrazo!!! Leer tu post me ha tomado un buen rato, por que los pocos momentos que compartí con José Luis fueron intensos, hablaba desde su experiencia y no se como lo hacía o quizá si, conseguía convencerte. Su grandeza nos acompañara siempre!

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  8. Gracias, Jesús, por tus preciosas palabras. Le tenía mucho cariño a la comunidad granadina, ya lo sabes, y hubiera subido esa cuesta para cenar con vosotros una y mil veces (siempre que hubiera una silla donde sentarse un rato al llegar). Y yo creo que a la vuelta se puso a caminar más lento de lo normal porque iba bien acompañado, ¿eh? Que luego ni siquiera fue directo a la habitación, jajaj

    Un abrazo enorme enorme!

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    • Lo sé. El tío era así. Y, desde luego, cuando se vio entre Sacra y Sonia, no me cabe la menor duda de que pensó «Cuándo me he visto en una de estas», y aflojó el paso.

      Era un crack. Sin duda 🙂

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  9. Tío, me he emocionado como no sabes. Que buen texto y cuanto corazón en cada una de sus palabras. Ya me imaginaba coincidiendo con él en Pontevedra y sin embargo, la vuelta de Atenas ha resultado así para todos, agridulce. Los que le conocíamos, pero mucho menos, le echaremos también mucho en falta.

    Tengo la sensación de que me ha quedado tanto por conocerle, pero es bonito este homenaje que te hace seguir aprendiendo de él y que desde donde esté, está recibiendo.

    Un abrazo gigante.

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    • Esa es la sensación que me ha quedado a mí también. Gracias a Juan y a Wajari he descubierto cosas de él, temas de conversación que me habría encantado tener con él.

      En fin, supongo que es normal, cuando vamos a los eventos, no llegar a conocernos del todo. Pero luego lo lamentamos en casos así.

      Un abrazo Marta.

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